10.12.06

Zafiro / Sapphire

Disclaimer: Ni Fara ni Star Fox me pertenecen. Son propiedad de Benimaru Itoh y Shigeru Miyamoto, respectivamente. John, Allison y Lucy, entre otros son creacion mia, por lo tanto si alguien quiere usarlos debera por lo menos darme credito a mi.

Fanfic Rating: T

" " Lo que se dice
' ' Lo que se piensa
[ ] Links a canciones que se escuchan bien en la escena siguiente

Comenzado el 10/12/06 a las 14:34
Retomado el 27/12/06
Retomado el 26/05/07
Retomado el 25/06/07
Retomado el 29/07/07 [que curioso, he retomado esto todos los fines de cada mes]
Retomado el 18/09/07


Last Wish
Chapter 8 - Sapphire
by Millia Vargas






Luego de ese extraño evento en el parque, una gran cantidad de personas aparecieron. Personas que no estaban en ese lugar antes. Personas que no eran reales.

'Hologramas'.

Al parecer Zoness ya estaba invadido por Andross. Pensó Fox con preocupación.

Era cosa suya poner hologramas para encubrir lo que sucedía por detrás. Hizo lo mismo el día que murió su madre dentro de ese coche-bomba. Qué tendría que ver John en todo esto, Fox no lo sabía. Quizás tenía relación con el hecho de que John supiera su nombre. Probablemente también sabía que era piloto de Starfox, razón por la que decidió ayudarlo...

Debía ver ese mensaje con mucha cautela.

Alejándose del parque, Fox pudo notar que los hologramas se hacían menos numerosos y una vez habiéndolos perdido a todos de vista, decidió encaminarse al lugar donde la reunión se llevaría a cabo, seguro de que había visto unos cuantos baños públicos en el camino.

No tuvo que caminar por mucho tiempo. Fox entró a los baños públicos y vio su rostro reflejado en los espejos. Andross no lo engañaba, sabía que tenía cámaras en esos también. Un régimen imperialista no debía perder de vista a absolutamente nadie. Un pequeño agujero en la represa podía significar una inminente rebelión. Razón por la cual, dentro de Zoness no había lugar completamente privado, ya no más.

Una vez dentro del cubículo, Fox bajó la tapa del inodoro y se sentó sobre ésta. Extendió su mano derecha, y con mucho cuidado, desprendió la cinta adhesiva de su mano. Había una pequeña nota adjunta.

'V.A.:1pm'

Fox sabía que V.A. iba por 'Ver A'. ¿Así que eso no era un transistor de imágenes, después de todo? John tenía que decir algo a las 1 de esta tarde... El transistor era alguna especie de mensajero holográfico. Tendría que preguntarle a Slippy. Definitivamente esto no era algo que podía ver en cualquier lugar de Zoness. John claramente no quería eso.

'Dos horas y media más'

Fox fue el primero en llegar al lugar donde habían acordado juntarse con el General. Era un pequeño departamento en el sector poniente de la capital. La sala estaba oscura, pero Fox necesitaba la oscuridad para pensar mejor, se aproximó a la mesa ubicada en el centro de la habitación, en su centro se hallaba el proyector holográfico, a su alrededor habían cuatro sillas, una para cada uno de ellos. Fox se sentó pesadamente en la primera silla que cruzó su camino y suspiró. Justo frente a él, había un antiguo reloj de cuerdas colgado en la pared, el segundero sonaba dentro de su cabeza, segundo a segundo. Sus palmas estaban comenzando a sudar y su mente comenzó a vagar en oscuros pensamientos, ¿tendría que dejar Zoness después de todo? Probablemente todos los Buscadores corrían el mismo riesgo, incluso Fara.

El sonido de una puerta que se cerró bruscamente lo sobresaltó.

"¿Fox?" Era Peppy, sólo era Peppy. Fox permitió que sus músculos se relajaran lo suficiente como para voltear con normalidad la cabeza y observar en dirección al recién llegado.

Peppy lo observó extrañado, "¿Te sucede algo?"

"No" Respondió. Podía ver como Peppy escudriñaba su rostro con escepticismo, sin embargo, no salió otra palabra más de su boca mientras se ubicaba en una de las sillas alrededor de la mesa, justo frente a él. El único sonido dentro de la habitación era el del roce de la chaqueta de cuero que Peppy llevaba puesta, mientras apoyaba ambos codos sobre la mesa, llevando sus manos al frente de su rostro y entrelazando sus gruesos dedos. Peppy cerró sus ojos y la habitación volvió a estar en silencio.

No pasó mucho tiempo más cuando entró Slippy, quien irrumpió en la sala y rápidamente se sentó alrededor de la mesa, se veía agitado y traía consigo dos computadores, los tres se habían vuelto inseparables desde que Pepper los usaba como conejillos de indias de esos nuevos y avanzados artefactos. Peppy lo había notado, no por nada se había arrancado todos esos sensores el día anterior. Esperaba que los demás lo notaran también, que Slippy no era el mismo desde que esa responsabilidad cayó sobre sus hombros.

Slippy había corrido todo el camino por las escaleras, esto debido a la política de seguridad que debían seguir con rigurosidad mientras estuvieran en Zoness. Todos los ascensores tenían cámaras. Las escaleras, en cambio, parecían haber sido olvidadas luego de la invención de los últimos.

"Falco está en camino", dijo Slippy entre jadeos. Los demás asintieron silenciosamente.

Eran las 10 de la mañana 40 minutos, y como era de suponerse, la reunión comenzó sin Falco.

Cuando el transistor ubicado en el centro de la mesa comenzó a vibrar, Peppy y Fox observaron a Slippy, aguantando la respiración.

Slippy revisó los monitores indicados en su computadora, sus dedos moviéndose a toda velocidad, re-escriptando códigos, bloqueando walls y denegando entradas. En dos minutos, Slippy sonrió ampliamente, dando el visto bueno.

"Nadie interceptará nuestra señal en, por lo menos, 3 horas". Lo dicho provocó el alivio general de los otros dos, que suspiraron al mismo tiempo. Peppy desplegó su brazo hasta alcanzar con sus manos el transistor y presionó con su pulgar el botón ubicado en la parte posterior.

La interferencia que emanaba del interior del aparato, fue la primera señal que tuvieron para saber que el General estaba del otro lado, poco a poco la imagen tridimensional de su rostro se hacía más nítida, el viejo can llevó su mano hacia su boca y tosió para despejar su garganta, sus mejillas inflándose debido a la corriente de aire que ello provocó. Volteó su cabeza de izquierda a derecha, inspeccionando a cada uno de los integrantes del equipo. Su rostro, aunque apenas perceptible, se veía consternado.

"Sólo veo a tres de ustedes... ¿Dónde está Lombardi?" Comenzó el General. Los demás sólo pudieron suspirar en respuesta.





Las calles del centro de la capital zoniana estaban repletas, se aproximaba la hora del receso para almorzar y muchos ciudadanos se dirigían a los lugares de recreación establecidos, algunos estudiantes rondaban las calles en búsqueda de la siguiente novedad local, otros miraban chucherías expuestas en las vitrinas de traslúcido cristal o desesperadamente algún restaurante de comida rápida, era un ambiente algo callado, pero bastante cotidiano. Había calor y el sol estaba radiante sobre sus cabezas, pero el aire olía a tormenta.

"¡Falco!" Se quejó la felina, mientras con ambos brazos trataba de sostener al ave en cuestión.

Tratando con todas sus fuerzas de zafarse de ese brazo de acero Falco refunfuñó, "debo irme... ¡Katt!". Sin embargo, todos sus esfuerzos eran en vano. De alguna u otra manera, Falco admiraba la fuerza de este felino en especial.

"¿En serio dices que no puedo ir con ustedes?" dijo Katt sonando cada vez más enfadada, quien de improviso, lo soltó.

Falco tambaleó y sintió como la fuerza que lo mantenía de pie se desequilibraba, pero afortunadamente, era lo suficientemente ágil como para evitar caerse al suelo. Con el poco de orgullo que le quedaba, Falco arregló su arrugada chaqueta, que probablemente había adquirido unos cuantos centímetros de más y se dirigió a Katt.

"Lo siento" dijo, pudo ver como Katt se encogía de hombros, su cabeza mirando al suelo y sus orejas echándose levemente hacia atrás. Algo dentro de sí le decía que se largara lo antes posible del lugar, y no pensaba ignorar esa vocecilla. Su pie izquierdo fue el primero en reaccionar...

"Pensé que podría haber algo más..." Murmuró Katt, alzando la vista lentamente del suelo para ver a Falco, o mas bien, el espacio donde estuvo Falco una fracción de segundo antes.

"¡Las aves son de lo peor!" Katt explotó, pero Falco no estuvo ahí para escucharla, sólo habían transeúntes que la miraban extrañados.

Falco continuaba corriendo, dejar a Katt sola de esa manera pudo haber sido la salida más rápida y fácil, pero tarde o temprano tendría que lidiar con ella de nuevo, y con sus propios sentimientos. Pero el trabajo iba primero, y ya estaba bastante atrasado. Afortunadamente, había estacionado su motocicleta no muy lejos de ahí, al paso que iba probablemente llegaría unos... quince minutos tarde a la reunión.

Fue solamente por un segundo, pero le pareció ver un rostro conocido de entre los muchos rostros que pasaban a gran velocidad, no tuvo demasiado tiempo para pensarlo mucho más, la verdad era que no le importaba.




El holograma del general estaba proyectándose y Slippy había comenzado su reporte hacía unos minutos. Había pasado en vela toda la noche, pero logró perfeccionar el landfree que le fue proveído por Matt el día anterior. Un landfree más ligero, por lo tanto más veloz y de mayor eficiencia, podía utilizarse con fines militares si se deseaba. Pero la parte más importante y la razón principal por la que estaban en Zoness, estaba liderada y dirigida por el mismísimo Fox McCloud.

Sólo pensar en eso, le daba dolor de cabeza. Fox tenía el sumario de la investigación, el cual de las dos aristas ya había resuelto una: Samantha Coll estaba muerta, Los Buscadores se habían deshecho de ella por temor a la información que pudiera manejar, pero él la había rematado en defensa de Fara. Probablemente esa criatura había dejado de ser Samantha Coll hacía mucho.

Por otro lado, sobre los asesinatos, no sabía prácticamente nada, mas que era más de un ejecutador. Pero eso era un trabajo que cualquier detective privado barato podía realizar, él aún no sabía quiénes eran. Probablemente, tenían un informante, algún partidario de Andross. No podía seguir pensando en eso, estaba más preocupado por el bienestar de John y por Fara. La investigación debía ser postergada.

Era su turno.

"General Pepper, tengo graves noticias", comenzó Fox, quizás era un buen momento para traer a los buscadores a la luz. "Creo que estamos siendo espiados, General Pepper, que Andross sabe que estamos aquí y lo que estamos haciendo ahora".

Los presentes quedaron pasmados. Slippy fue el primero en reaccionar y se dirigió a su computadora nuevamente para revisar su trabajo. Las cosas parecían normales. Estuvo a punto de alzar la voz, pero se limitó a mirar a Fox con escepticismo.

"Te escucho, muchacho" Respondió el holograma del General, su expresión intrigada

"¿Está consciente de que existe una asociación anti-imperialista llamada Los Buscadores?". Eran las 12 de la tarde, 59 minutos y 45 segundos, Fox sacó el transistor de su bolsillo lentamente y se lo presentó al General. "Un niño perteneciente a este grupo sabía mi nombre y me ha dado esto. A las una de esta tarde, tendremos transmisión directa con él", dijo Fox observando su reloj, "faltan 5 segundos".

Cuando el segundero del reloj señaló el fin del minuto, una pequeña luz roja a un costado del transistor comenzó a parpadear. Fox la presionó ligeramente. Desde el interior del transistor, fueron emitidos miles de haces de luz. Era una reacción típica de los transistores de hologramas que él conocía, lo que sí los sorprendió, tanto a él como al resto de los presentes era que este holograma era sólo en dos dimensiones. Hecho en casa.

John estaba sentado sobre una escalera en lo que parecía ser un callejón. Estaba oscuro, pero no tanto como para no notar que John se había cubierto la cabeza y prácticamente todo el rostro con la capucha de su chaqueta, lo único que podían ver era su felino hocico sobresaliendo de la abertura, no estaba mirando de frente a la cámara y sus pies estaban descalzos.

"Fox..." La voz era grave, casi robótica. John estaba usando un distorsionador de voz. "¿Estás solo?"

"No" vino la respuesta.

John contuvo la respiración, "¿con quién...?"

No tuvo que esperar mucho, Fox continuó casi instantáneamente. "Estoy con el General de Corneria y el resto del equipo"

John suspiró y una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro, "me alegro de no haberme equivocado esta vez".

"¿Por qué te ocultas?" preguntó Fox.

"Puede haber cámaras ahí, no quiero tomar ningún tipo de riesgo," John pausó por unos segundos y continuó, "luego de verte en el parque... de vuelta a la base, todo estaba desordenado, faltaban computadores y archivos, era como-como si alguien hubiera registrado todo y... Lu-Lucy desapareció. Es probable que se hayan desecho de ella".

"¿Lucy?" Fox estaba perdiéndose algo.

"Ella sabía cosas... Cosas que compartió conmigo anoche, luego de la visita al hospital. Como desapareció, puedo asumir que ella consiguió averiguar lo que no sabía... y que yo tampoco sé. Necesito hablar contigo, ahora más que nunca... Estoy seguro de que no me queda mucho tiempo y que probablemente saben lo que estoy tramando. Tenía los zapatos intervenidos con sensores de rastreo. Los he dejado atrás con la esperanza de que pierdan mi rastro por un momento".

"¿Dónde estás, muchacho?" Habló Peppy luego de haber permanecido en silencio hasta entonces. Estaba intrigado, algo le decía que el resultado de todo esto no iba a ser bueno.

"No puedo decirles. Cosas de seguridad, ¿recuerdan? Pero eventualmente lo sabrán".

"¿Te persiguen ahora?" Pregunta Fox rápidamente. No le gustaba no saber. No le gustaba la sensación de inseguridad que emitía ver el pequeño cuerpo de John encapuchado, agazapado, listo para morir.

"No lo sé"

Fox y el General miraron hacia el suelo, pensativos. Mientras Peppy se dirigía a Slippy en secreto, "¿Crees que puedes encontrarlo?", murmuró. Slippy afirmó con la cabeza.

Hubo un momento de silencio, John no sabía por dónde comenzar para explicar todo lo que debía confesar. "Corneria..." murmuró y toda la atención en la sala volvió hacia su holograma, "¿Corneria está aquí para ayudarnos?"

Fox llevó su mano izquierda a la parte posterior de su cabeza y se rascó, nuevamente siendo recordado de su misión original. "Algo así, el General nos mandó con motivos de vigilancia. Estamos tratando de localizar a una banda de terroristas que se dedican a la asesinación masiva de detractores del régimen imperialista"

"Pro-imperialistas, en otras palabras" Complementó el General.

"Así es"

Ambos se callaron al escuchar una carcajada sarcástica saliendo de los labios de John. Los músculos de su espalda se movían compulsivamente y sus dedos se acurrucaban debajo de las plantas de sus pies. Fox se preguntaba si, por fin, John había perdido la cordura. Sus pensamientos fueron interrumpidos, sin embargo, por palabras del mismo John.

"Que ironía... ¿Así es cómo lo ven desde afuera?" Preguntó John entre pequeñas carcajadas, que sonaban cada vez más tristes. Sabía que había algo extraño. ¡Lo sabía! ¿Por qué tuvo que escuchar a ese cerdo?

Fox lo trajo de nuevo en sí, "¿A qué te refieres con eso?"

"Él... él llegó ese día con un paquete para nosotros. Él sabía lo que hacíamos y estaba dispuesto a delatarnos si no seguíamos las instrucciones que se indicaban dentro del sobre". Las palmas de John comenzaron a sudar y su pierna derecha comenzó a temblar. "Nos pedía que encontráramos a ciertas personas. Ciertos ayudantes del régimen... Eso fue hace un año".

Mientras John hablaba, la mente de Fox se iba aclarando cada vez más y más, por muchas razones quería apagar el transistor y nunca saber la verdad. No podía ser cierto.

"Lucy estaba investigando por su cuenta, nunca le mencionó esto a nadie hasta ayer, cuando me lo contó a mí. Desde que te conocí ayer, mi vida peligraba por las decisiones que con o sin conocimiento iba tomando... La primera, fue no matarte a ti, Fox McCloud".

Fox abrió bien los ojos. No sabía que lo tenían localizado desde un principio. El General continuaba escuchando, casi en el mismo estado de shock, muy pocas personas que él conocía sabían de esta misión.

"La segunda... fue reconocer tu nombre en voz alta, esta mañana en el parque"

"John..." Murmuró Fox.

"Necesitaba que tomaras en serio mi advertencia. Desgraciadamente, había alguien ahí..."

"¿Lo tienes?" Preguntó Peppy en voz baja.
"Aún no"

"... Ahora saben que yo estaba consciente de que debía delatarte, y sin embargo no lo hice"

"¿Quién está haciendo todo esto?" Preguntó Fox, perdiendo la paciencia cada vez más. Quería saber donde estaba, todavía no era demasiado tarde.

"ZETM..." Murmuró John, poniéndose de pie. Una fuerte ventisca comenzó a entrar desde arriba. "No tengo mucho tiempo... Cuando termine nuestra conversación, quiero que vean el canal 7". Sonaba como si lo tuviera todo perfectamente bajo control

"¿Qué tiene que ver ZETM con todo esto?" Preguntó Fox, apresurándose en salir de la sala, veía claramente el resultado de todo esto. "Slippy, ¿lo encontraste?", preguntó al llegar a la puerta.

"No lo sé..." Murmuraba John por detrás.

Slippy arrojó un pequeño chip que Fox atrapó sin dificultad, "Falco está abajo, instala esta aplicación en su motocicleta. Te mantendré informado."

Fox afirmó con la cabeza y partió. No podía darse el lujo de perder el tiempo en la sala. Bajó las escaleras tanto o más rápido de lo que las subió el día anterior en Lont Valley.

Tal y como dijo Slippy, en el camino se encontró con Falco, quien luego de muchas amenazas y 'o si nos' le dio las llaves de su motocicleta.

El subterráneo del edificio era un lugar demasiado gélido para su gusto, pero era una de las condiciones mas óptimas para vehículos no gravitacionales, como era el landfree. A Fox no le costó mucho trabajo encontrar la motocicleta de Falco en medio de todos los autos, se apresuró en llegar e inició inmediatamente la computadora, insertando el pequeño chip que dentro de poco estuvo instalado. Tenía conexión directa con la reunión gracias a eso. Se colocó el casco de seguridad sobre la cabeza, montó la motocicleta y partió a toda velocidad.

"Slippy, ¿tienes alguna idea de donde pueda estar?"

"En el centro, aún no tengo la ubicación exacta, es difícil saber con transistores fabricados en casa"

"Entiendo" Respondió Fox, rogando llegar al lugar preciso, en poco tiempo.


"¡JOHANN KRAUSE!" Una prepotente voz gritó.

Fox escuchó horrorizado. ¡Johann! No podía ser, era uno de los nombres que estaba buscando desde el principio...

"Me encontraron" Murmuró John. Habían llegado con helicópteros y todo sólo para eliminarlo a él. El fuerte viento hizo que su capucha volara hacia atrás, revelando su rostro.

"¡JOHN!" Gritó Fox desde la motocicleta. ¡Qué impotencia sentía!

"Él... es sólo un niño" Murmuró el General, sorprendido, sin poder despegar la vista de la proyección holográfica, sintiéndose casi tan impotente como Fox.

"¡Sé donde es eso!" Ante la exclamación, todos en la sala voltearon la cabeza para ver a Falco entrando rápidamente por la puerta y dirigiéndose al monitor de Slippy.

Slippy sonrió, "¡Falco!" quien mejor que él para reconocer todas las calles de la capital de Zoness.
Gracias a Falco pudieron marcar el lugar por medio de la computadora.

"¿Lo tienes, Fox?"

"¡Positivo! Gracias, Falco" fue la respuesta a través de los parlantes de la computadora.

John soltó una pequeña carcajada, "No pierdan el tiempo conmigo, saquen a Allison de ese hospital y vayan con Fara, díganle que ZETM ha estado jugando con nosotros, todavía no es muy tarde para salvar sus vidas..." John se había quitado el distorsionador de voz, arrojándolo al basurero que había a su lado. No tenía sentido ocultarse si ya sabían su verdadero nombre y no quería que supieran que estaba teniendo una conversación con nadie. Ya se encargaría de eso.

"¡MANOS ARRIBA, KRAUSE!" John se rehusaba a obedecer.

"¡No puede ser!" Exclamó Peppy. "¿Quién les está haciendo esto?"

"No lo sé..." Un murmuro imperceptible. "Ich weiß nicht! Ich verstehe nicht!" ("¡No lo sé! ¡No lo entiendo!") Dirigidos a ambos, a la policía de Andross y a Starfox. Lágrimas comenzaron a salir de sus ojos "Díganle a Allison que hice lo mejor que pude y..."

"HÄNDE HOCH!" ("¡Manos arriba!") Los policías comenzaron a descender de los helicópteros y a bajar por los muros con ayuda de cuerdas y ganchos. John obedeció y levantó los brazos, desabrochándose la chaqueta en el proceso y mostrando su mano derecha, sostenía un pequeño control.

"¡TIENE UNA BOMBA!" Gritó uno de los oficiales. Muchos ya habían bajado.

"¡JOHN!" Gritó Fox desesperado, sólo un poco más, no estaba muy lejos del lugar.

"Ma- Maten a Dengar por mí"

Hubo un minuto de silencio, casi como para tratar de absorber la verdad...

"¡ANDROSS!" Gritaron al unísono Fox y los que estaban en la sala.

Una pequeña sonrisa se dibujó en el rostro de John, lentamente su pulgar comenzó a hacer presión sobre el pequeño y único botón del remoto. Los oficiales que habían bajado a matarlo morirían con él.

La transmisión del holograma fue interrumpida por interferencia. Falco golpeó la mesa y se sentó pesadamente en la silla, Peppy apoyó sus codos sobre la mesa, sus manos soportando el peso de su cabeza. Slippy apagó el transistor.

El General desde la base en Corneria, permanecía en completo asombro, lentamente inclinó la cabeza. Otro inocente había muerto por una causa justa, un niño. Ordenó al televisor de la sala a encenderse y sintonizar el canal 7. Había sido uno de los últimos deseos del muchacho, después de todo.



Una gran explosión sucedió a dos cuadras de donde se ubicaba Fox, el humo y el fuego que se asomaba por sobre los edificios lo decía todo, era demasiado tarde.

Cuando en su monitor aparecieron imágenes del canal 7, se rehusó a observar. Sabía lo que canal 7 era. A quien pertenecía.

'Zoness Enterprising Trading Markets...'

"Swede había sido uno de los cantantes más famosos en esa época ¿No crees?"

"Así es, Karla. Uno de los más famosos por ciert- Ah! Karla, tenemos información de último minuto. Al parecer, una explosión fue presenciada en pleno centro de la capital! Está Günter con más información desde el lugar de los hechos".

"Buenas tardes, Günter Werden reportándose desde los edificios más importantes de ZETM. En este momento, el helicóptero desde el que estoy trata de acercarse un poco más al lugar, pero como pueden ver, una gran cantidad de humo y de fuego impiden un poco la visibilidad. Bomberos ha llegado y al parecer han controlado las llamas. Extraoficialmente, esta atrocidad fue cometida por un terrorista anti-imperialista..."

'Terroristas... es todo lo que son para esta gente' Pensó Fox 'No son Buscadores... Sólo... Terroristas...'

"No se sabe cuántos miembros de fuerzas especiales heridos hay, ni cuanto dinero le costará a Zoness Enterprising Trading Markets cubrir los daños materiales, pero afortunadamente, no hay víctimas civiles y la situación parece estar bajo control"

El General suspiró, este debe ser uno de los peores días de la semana. Esperaba que esto no afectara en el rendimiento y desempeño de Fox en sus misiones. El caso que quería investigar en Zoness estaba resuelto, ahora, sólo hacía falta combatirlo.

Era un misterio, Fox pensó mientras se devolvía a la base, cómo todavía tenía los pensamientos más claros que el agua que fluía en Aquas, aún después de matar a la agente y de ver cómo moría uno de sus más recientes aliados, que por no decir más, los guió hasta el mismísimo Andross.

'Me las pagará...' Fox gruñó mentalmente. Su rencor y repudio al sujeto en cuestión sólo se hacían más y más profundos.

"¡Hay conmoción abajo!" Gritó Günter, el guepardo señalaba al camarógrafo para que apuntara a la escena que ocurría "¡Alguien trata de traspasar la línea policial! Es una fennec"

Eso llamó la atención de Fox. No tuvo que mirar el monitor para saber quién era. No era hora de darse por vencido, todavía tenia misiones que cumplir. Con eso en mente, aceleró la motocicleta y se dirigió al lugar de la explosión.

"General. Necesito autorización para salir de Zoness lo antes posible".

"La tienes. Starfox te estará esperando en el centro" Respondió el General. Fox sabía que Pepper se refería al centro geométrico de Zoness, donde se encontraba la ex embajada de Corneria.

"Saquen a la chica del hospital".





"¡Déjeme pasar!" Gritó Fara, empujando contra la barrera que pusieron agentes especiales para cortar el tránsito por tierra. Unos cuantos policías comenzaron a agruparse entorno a ésta, haciendo fuerza para impedir que la barrera se derribara.

"¡Mi hermano está ahí! ¡Era uno de los suyos, merezco más respeto!" Fara no era tonta. No rebelaría nunca que ella conocía al supuesto "terrorista". Si algo aprendió dentro de los Buscadores fue a mantener en las tinieblas todo lo que sabía de la organización.

Su relación con cada uno de los miembros de la zona era más estrecha de lo que aparentaban. Sobre todo con John, quien de cierta manera le recordaba a un pequeño hermano con un gran cerebro. Hasta hoy recordaba el primer día que él habló con ella, hace más de cinco años, como si hubiera sido ayer.

Tenía doce años y era nueva en la escuela, los niños jugaban y ella estaba sola. Sus padres habían muerto hacía un mes, pero aún así sentía como si hubieran muerto el día anterior. Por las noches soñaba. Soñaba como ríos de sangre inundaban su habitación, salpicando su cubrecama y subiendo por las cortinas. La misma escena que se repetía y se repetía, una y otra vez.

Fue una pequeña voz la que la trajo en sí. La voz de un niño de siete años que aún tenía problemas para pronunciar bien el idioma. Joseph era su nombre entonces. No tuvo que preguntar, él ya sabía que Fara era intensamente buscada por Andross, sólo por la mirada de su rostro. Pues su familia también se había desarmado gracias a la misma persona. Lara la llamó. Y la hizo formar parte del grupo. Con ella, la pequeña organización se consolidó por vez primera.

Fara nunca pensó que viviría para ver morir a John. En cuanto vio las noticias, supo en seguida que se trataba de él. No podía haber escogido otro lugar, el lugar donde el primero de los encontrados había fallecido.

Un poco más de fuerza y Fara derribaría la barrera. Diez policías la sostuvieron de los brazos y la retuvieron.

'John...'

"¡Bastardos!"

'¿Por qué?'

"¡Suéltenme!"

'¿Por qué hiciste esto?'

"Un movimiento más y juro que te volaré los sesos" Era una pantera. Estaba apuntando su arma en la sien de Fara. Una batalla donde ella perdería de ambas maneras. Los soldados de Andross estaban autorizados para matar, a diferencia de los policías.

"Panther Caruso..." Murmuró uno de los policías, reacio a la medida tomada.

"Estoy aquí por orden del Imperatore, no hay nada ni nadie que pueda sobrepasar esa orden, Capitán General de la FPZ". Al oír esto, el capitán gruñó, no quería que una situación como esta rebotara a los civiles. Pero sabía que la policía no tenia poder por sobre las fuerzas armadas, no en el Zoness dominado por Andross.

"Señorita, por favor, escuche al soldado" Fara estaba congelada. Nunca le habían apuntado un arma antes. No podía respirar...

Panther era conocido en el medio por matar sin escrúpulos.

El capitán estuvo a punto de sacar su arma para detener esta locura, era un sacrificio que estaba dispuesto a hacer, Andross estaba yendo demasiado lejos. Sus dedos estaban a unos cuantos centímetros de encontrar el arma, cuando escuchó el sonido de un blaster cargándose. Era demasiado tarde.

"Un movimiento más y juro que te volaré los sesos" No era su voz. Era... ¿un zorro?. Tenía un casco en la cabeza, pero ese efluvio definitivamente pertenecía a un zorro. Y sostenía un arma contra la sien de Panther.

'¡Fox!' Gritó Fara en su mente.

"Suelten a la señorita" Los policías consintieron y la soltaron inmediatamente, no obstante, Panther se rehusó a bajar el arma. "Tú también..."

Al oír esto, Panther explotó de risa.

"¿Cómo osas ordenarme algo a mí? Claramente estoy en una posición más ventajosa que la tuya, si me disparas lo último que haré será presionar el gatillo y matarla a ella"

Fox tenía su arma cargada, su dedo índice hizo presión sobre el gatillo.

"No creo que tu cerebro pueda mandar ninguna orden luego de lo que le ocurrirá a tu cabeza. Para mi arma, será como aplastar un tomate con un martillo de madera". Lo amenazó Fox mostrando sus dientes.

Lentamente, Panther comenzó a bajar el arma. Ya no estaba interesado en matar a la fennec. Sin embargo, matar al zorro era algo por lo que se moría. Se voltearía y lo mataría, no vería otro amanecer, ni se entrometería más en sus asuntos. Un sujeto como él era un peligro para el nuevo mundo que Andross quería establecer.



En cuanto el arma de Panther dejó la cabeza de Fara, Fox gritó
"¡Lara, sube a la motocicleta!"

En la mente de Panther sonaron alarmas.
'Fennec... ¡Lara! Esa muchacha es de los buscadores que Dengar estaba engañando... Eso quiere decir que...'

Con rápidos movimientos, Panther se volteó y apuntó, ambos se habían subido al vehículo y estaban partiendo rumbo en dirección contraria. Disparó directamente a los neumáticos, fallando por pocos milímetros, Fox había partido en la motocicleta una milésima de segundo antes, efectivamente esquivando el tiro.

"¡¿Qué esperan?! ¡Vayan tras ellos!" Gritó Panther.

"Esas no son órdenes del imperatore" Aclaró el Capitán "Tenemos órdenes estrictas de quedarnos en el lugar-" No pudo hablar mucho más, Panther le había disparado a sangre fría, su temple inmutable.

"¿Quién más quiere oponerse a mis órdenes?" Preguntó Panther, mirando de reojo al resto de los oficiales, quienes sin pensarlo dos veces, acudieron a sus vehículos.

Por sobre sus cabezas, en el cielo, una docena de helicópteros sobrevolaban el área y en la cima de todos los edificios, resplandecían grandes carteles con las siglas color zafiro.

ZETM

1 comentario:

unscandal dijo...

Me he dado el lujo de una semana sabatica, que sirvio para regenerar mis ideas.

Esta costando un poco mas. Estuve demasiado metida con la escena en Lont Valley y todavía siento que estoy ahi. Aunque sali.

Ahora me muevo adelante [o trato de hacerlo], sin sacrificar la personalidad de nadie [o eso espero].

Espero que gusten de este capitulo.