9.2.07

Ciudad Jardín Parte I / Garden City Part I

Disclaimer: Ni Fara ni Star Fox me pertenecen. Son propiedad de Benimaru Itoh y Shigeru Miyamoto, respectivamente. John, Allison y Lucy, entre otros son creacion mia, por lo tanto si alguien quiere usarlos debera por lo menos darme credito a mi.
Fanfic Rating: T

" " Lo que se dice
' ' Lo que se piensa
[ ] Links a canciones que se escuchan bien en la escena siguiente
Comenzado el 4/01/07 a las 23:05 hrs.
Retomado el 01/02/07


Last Wish
Chapter 9 - Garden City Part I
by Millia Vargas





"Gracias..." Fue lo único que pudo decir Fara luego de 5 minutos viajando, estaba sentada en la parte de atrás de la motocicleta, sus manos sujetando ligeramente la cintura de Fox. El tránsito estaba expedito, pero se sentían sirenas por detrás.

"Ten..." Fox le pasó una pequeña cápsula. "Te molestarán las orejas, pero es por seguridad, debo aumentar la velocidad".

Fara recibió la cápsula e instantáneamente ésta se transformó en un casco de seguridad, el cual cuidadosamente se puso sobre la cabeza. Electricidad fluyó por los costados del casco para formar una visera que se ajustaba perfectamente a la forma de su hocico.

"¿Cómo supiste? Que John estaría ahí"

"Él se contactó conmigo, justo antes de morir" A Fox le dolía admitir que había fallado en salvarlo a él y a Lucy.

"¿Por qué, Fox?" Preguntó Fara. Su voz se oía agotada, porque así era como se sentía, agotada y devastada. Fara dejó que su cabeza se apoyara sobre la espalda de Fox

"Es necesario que escapemos de Zoness cuanto antes" Dijo Fox, "Andross está tratando de exterminar a los Buscadores y ha comenzado por ustedes"

"Andross..." Debía estar soñando. Esto debía ser causa de su cansada y traumatizada mente.


"Fueron engañados, todos ustedes. Todo este tiempo sólo han estado delatando a enemigos de Andross a solicitud de Pigma Dengar".

Fara, en algún momento de la explicación, contuvo la respiración. Lo último que sus oídos escucharon correctamente fue 'civiles inocentes'. Las siglas ZETM también llamaron su atención y despertaron en ella el mismo odio que había encerrado dentro de sí cinco años atrás. Ira que afortunadamente fue controlada con la poca razón que le quedaba.

"...Debo sacarte de Zoness cuanto antes, "continuó Fox. "¿Por qué saliste del hospital? Deberías estar descansando" Fox no pudo evitar mirar hacia atrás por un segundo al preguntar esto. Por suerte Fara llevaba el casco de seguridad puesto, de otro modo, Fox hubiera muerto con la mirada que Fara le estaba dando.

'¿Por qué me está preguntando tanto? Este tipo...!' No tuvo que pensar mucho. Su boca ya había empezado a reaccionar aún antes de que su mente pudiera pensar lo que ya estaba diciendo. "John estaba-"

"¿Sabías que John estaba ahí?" Preguntó Fox, un poco de sorpresa en su voz. "Fara, ¿dejaste que...?"

"¡NO! ¡Nunca lo hubiera permitido!" Fara interrumpió. Estaba perdiendo la paciencia, estaba actuado irracionalmente y estaba consciente de ello.

"¿Cómo supiste?" Fara guardó silencio por largo rato. Aún se oían sirenas por detrás, pero cada vez más lejos.

"Sólo lo sabía". Comenzó Fara, sus pensamientos viajando a ese fatídico día que sellaría sus destinos para siempre. "No es nada que te incumba".

Fin de la discusión.

'Fara es una mujer de muchas palabras' Pensó Fox sarcásticamente. Pensamiento interrumpido por el estridente ruido de uno de sus neumáticos reventándose. Inmediatamente la motocicleta perdió el equilibrio y tambaleó bruscamente, un grito escapó de la boca de Fara, quien se sujetó con todas sus fuerzas a Fox para evitar caerse de la motocicleta en marcha. Por fortuna, Fox pudo controlar la situación antes de que la motocicleta colapsara con el suelo o chocara con los vehículos que viajaban en las pistas adyacentes a ellos. El plato de la rueda quemaba el suelo y chispas saltaban cada vez que la motocicleta se ladeaba.

"¡Mierda!" Gritó Fox, esto no estaba dentro de sus planes. Sin pensarlo más, tomó a Fara de la cintura con uno de sus brazos, mientras el otro sostenía el volante tratando de mantener la motocicleta en equilibrio. Sin querer y dado que no podía despegar la vista del camino, la primera mano sostuvo un poco más arriba de lo que hubiera deseado

"¡Fox!" Gritó Fara, sonrojada.

Fox aún no se percataba de que estaba lisa y llanamente sosteniendo el pecho de la fennec en sus brazos, estaba demasiado concentrado en el camino.

"¡Suéltame, zorro!" Volvió a gritar Fara, esta vez molesta y con sus brazos empujando a Fox hacia adelante.

Esa fue la última gota. Fox estaba harto.
"¡Parece que no logras comprender nuestra situación!" Había explotado.

Al obtener esta reacción, Fara inmediatamente dejó de moverse. Esta nueva posición de liderazgo le dio a Fox suficiente tiempo para sujetarla mejor, en ese momento, se percató del motivo de la ira de Fara.

"Lo-Lo siento, mucho". Tartamudeó Fox, sus mejillas se sentían muy acaloradas de sólo pensar. La motocicleta tambaleó bruscamente una vez más.

Rápidamente, Fox soltó el control de la motocicleta y saltó hacia el techo de un desafortunado landfree de carga que pasaba cerca. En el momento en que ambos dejaron la motocicleta, los cascos que llevaban puestos se reconvirtieron en cápsulas, las cuales cayeron rápidamente al suelo de concreto, olvidados.

La motocicleta, totalmente fuera de control colisionó con la parte delantera del vehículo en movimiento. Instintivamente, Fox botó a Fara de bruces contra el techo del landfree, cayendo él junto con ella. La motocicleta había sido lanzada hacia arriba después de la colisión, pasó por sobre ellos unos cuantos centímetros más arriba, literalmente por sobre sus cabezas.

"Falco me matará" Fox se quejó dramáticamente, recuperó su seriedad cuando sintió el cuerpo de Fara tiritando debajo de su mano. Fox no pudo más que observar como sus grandes orejas se acurrucaban hacia atrás para protegerse del viento, la forma como Fara levantaba lentamente su cabeza para mirarlo a él y sólo a él con esos ojos color verde esmeralda.

"¡Me rompiste la nariz, idiota!" Un pequeño hilo de sangre comenzó a caer por la parte del cuerpo en cuestión, para terminar en sus labios, seguir rodando hasta su mentón y caer lentamente al techo del landfree.

"Lo-lo siento" Murmuró Fox, atónito. Nunca pensó que una mujer tan enojada pudiera verse tan atractiva al mismo tiempo... Pero definitivamente no era su tipo. Definitivamente no.

Fara gruñó, con una de sus manos retiró la sangre de su rostro. No quería admitirlo, pero no era más que un pequeño rasguño comparado con otras heridas que había sufrido. ¿Y que hacía ese zorro libidinoso mirándola?.

De pronto, Fox rompió todo contacto visual con Fara, sólo para mirar hacia abajo.

"Nuestra parada se aproxima, ¿crees que puedes saltar por tu cuenta?"

"¿Saltar?" Fara no se había dado cuenta, pero el landfree de carga que los llevaba se había elevado unos veinte metros por sobre el nivel de la tierra. Fara se puso de pie al ver que Fox lo hacía. Un pequeño escalofrío corrió por su espalda. Por debajo de ellos pasaban filas llenas de landfrees, a la distancia se oían sirenas e incluso helicópteros. Las fuerzas armadas los alcanzarían si no saltaban.

"¡No hay tiempo!" Gritó Fox, todo sonido salido de sus labios opacado por el viento que chocaba con su rostro, su pelaje y ropas desbaratándose en todas direcciones a causa de éste.

Fara no tuvo tiempo para seguir pensando ni responder a la pregunta que le fue hecha, Fox ya había tomado impulso y en el momento de saltar del landfree, agarró a Fara por la cintura nuevamente. Sus pies ya no tocaban más que aire.

"Sujétate a mí. Te prometo que no te pasará nada si lo haces". Murmuró Fox al lado de su oreja, tan ligero, casi como si el viento le hubiera hablado. Fara obedeció, casi en un estado de ensueño y cuidadosamente posó ambos brazos alrededor del cuello de Fox, quien de vuelta, colocó sus brazos alrededor de su espalda. Por alguna extraña razón, con este extraño, Fara se sintió más segura que nunca desde el día que murieron sus padres. Cerró sus ojos, y sintió como el viento y la gravedad los enviaban hacia abajo. Por un segundo, le pareció que estaban volando hacia arriba en lugar de caer.

Así, con el sol de otoño siendo un mero punto de luz y calor en el cielo zoniano que irradiaba sus virtudes sobre sus rostros, Fox y Fara se lanzaron en caída libre al vacío más iluminado.

Hacia la libertad.




Llevaban más de 10 minutos persiguiéndolos. Era imposible que escaparan. Era imposible que vivieran para ver el día de mañana. Los mataría. Primero a la fennec, luego al zorro rojo, lentamente. Vería su sangre caer al suelo y acumularse a sus pies, y le gustaría. Le gustaría mucho.

Los sentidos de Panther eran más agudos que los de cualquier otro soldado, policía o persona. Lo eran porque Panther fue creado por Él específicamente para eso. Era imposible que pudieran escapar. Porque era imposible que ocultaran su rastro.

Los ojos de Panther escudriñaban el suelo; su olfato, el aire.

"¡Deténganse!" Gritó Panther a través del megáfono del vehículo donde iba. Un grito tan imponente y poderoso, que toda la caravana de policías que iban por tierra se detuvo en seco.

La puerta del landfree fue abierta bruscamente, las botas de combate de Panther levantaban el polvo de la calle en cuanto tocaban el suelo. Lentamente, pero seguro, Panther se agachó y recogió dos cápsulas.

"Cascos..." Murmura Panther. Una siniestra sonrisa se dibujó en su rostro.

"Se dirigen al centro de la ciudad" Sugirió un soldado.

"No..." Murmura Panther. Su sonrisa nunca abandonando su rostro. "La fennec tiene rastreadores nuestros. Activen todos los sistemas".

"¡Sí, señor!" Respondió el soldado, llevando su mano hacia su frente y retirándose rápidamente.

Segundos más tarde, una carcajada escapó de los labios de Panther. Su mano derecha despedazando las cápsulas que sostenían.

Primero mataría a la fennec, luego al zorro rojo. Lenta y dolorosamente. Y le encantaría.

"Nunca pensé conocerte bajo estas circunstancias... Fox McCloud.
Que comience la cacería"




A medida que más se acercaban al suelo, los brazos de Fara apretaban cada vez más y más el cuello de Fox. Un pequeño grito escapó de sus labios.

"Por favor, no dejes que me quiebre algo" Rogó Fara. Fox sólo pudo reír ante esa petición, precisamente tenía eso en mente. Lo único inevitable era no sentir dolor.

Lo que en realidad fueron segundos, parecieron minutos para Fara. Faltaban menos de cuatro metros, era imposible retroceder y volver al añorado y seguro techo del landfree, o mejor aún, a la motocicleta.

Fox, por otra parte, no tuvo suficiente tiempo para pensar en un perfecto plan de aterrizaje, un plan que no consistiera en dejarse llevar por la gravedad y rogar a dios que no caigan encima de un montón de estiércol. Lo único que alcanzó a hacer en esos veinte segundos que se le dieron fue interponerse entre Fara y el suelo, esperando que la mayor parte del impacto lo recibiera él y no ella.

Perdió el conocimiento luego de impactar con la primera cosa que pasó por su camino.




Algunos de los que andaban en tierra vieron como dos sujetos se lanzaban de un vehículo en movimiento hacia abajo, velozmente cayendo al suelo y aterrizando con una nube de polvo, derribando algunos tanques de basura, el sonido de un cristal rompiéndose y muchos agonizantes quejidos de dolor. A pesar de la sorpresa, nadie se detuvo más de una milésima de segundo. Les hacían un favor al pretender que nada había pasado, sobre todo luego de que se hubieran puesto sus fotografías en cada una de las pantallas de la ciudad. Eran "terroristas" buscados. Los causantes de la explosión en las inmediaciones de ZETM.

Con un quejido, Fara se levantó lentamente del suelo. Estaba totalmente adolorida, pero afortunadamente, ninguna de sus extremidades resultó fracturada, dislocada o desgarrada. Fox había cumplido su promesa a la perfección.

Hablando del diablo...

"¿Fox?" La voz de Fara no superaba un tímido murmullo. No hubo respuesta.

Rápidamente, Fara revisó los alrededores con su mirada hasta que lo encontró. Uno de sus brazos sobresalía por debajo de un tanque de basura. Una fractura segura. Cada uno de esos tanques pesaba media tonelada estando vacío. Fara suspiró, nunca se imaginó que Fox fuera a protegerla de la caída, quizás por esa razón decidió ir a socorrerlo en lugar de seguir escapando por su cuenta.

"Idiota..." Murmuró Fara.

Con ayuda de unos bloques de concreto, Fara pudo levantar el tanque lo suficiente como para sacar a Fox por debajo de éste. Notó con horror que un enorme pedazo de vidrio se había enterrado en su costado derecho, el cual decidió dejar por miedo a provocar una hemorragia mayor, pues no podía darse el lujo de dejar que Fox se desangrara en un lugar como éste.

"Ugh..." Fox comenzó a moverse lentamente, haciendo un chequeo mental general: Fara estaba ilesa. No podía decir lo mismo por él, había perdido conocimiento por no sabía cuánto tiempo, rogaba que no fuera mucho, su brazo derecho estaba roto y su costado derecho desgarrado. Rápidamente llevó su mano izquierda a dicho lugar y sostuvo firmemente para impedir que la sangre siguiera saliendo de su organismo. No podía ser peor en realidad, sus ropas emitían un horrible hedor.

"Tanto por rogar no caer sobre una pila de estiércol..." Pensó Fox en voz alta. Aún estaba acostado, debía acostumbrarse un poco más al dolor. Como si Fara hubiera leído sus pensamientos, Fox sintió como ella lo tomaba por debajo de los brazos para intentar levantarlo. Al ver esos esfuerzos en vano, Fox insistió.

"Fa-Fara... arrástrame hacia el fondo de ese callejón" Fara obedeció. Ambos estaban de acuerdo. Necesitaban encontrar un lugar más guarecido de la luz y de los ojos de Andross.

Mientras Fara realizaba esta tarea, la mente de Fox trabajaba a mil por segundo. Tenían un inconveniente, Fox no podría correr. Pero podían continuar con el plan. Inconscientemente, Fox apretó aún más su herida, no le gustaba la idea de dejar su sangre y ADN desparramados en una ciudad liderada por Andross. Era un riesgo que él no podía darse el lujo de tomar, pues no sabía que artificios podría hacer el Doctor Andross con ella.

De pronto, recordó algo muy importante.

'Tenía rastreadores incrustados en las suelas de los zapatos...'

"Tus zapatos... quítatelos" Dijo Fox.

"¿Disculpa?" Esa debía ser una de las órdenes que Fara nunca pensó que iba a escuchar en su vida. Inmediatamente se detuvo.

"Y la chaqueta también" Justo antes de que Fara lo botara al suelo para probablemente darle la mejor golpiza de su vida, Fox continuó, "Dengar ordenó que pusieran rastreadores en sus zapatos, probablemente tengas bichos en la chaqueta. Eso fue lo que John me dijo".

Si Fox no hubiera continuado, Fara lo hubiera botado y barrido el piso con él. De lo cual hizo lo primero, sólo para satisfacer la molestia generada por esa propuesta indecorosa. No obstante, Fara no podía más que creerle a Fox. Su chaqueta y zapatos pronto quedaron abandonados en el húmedo suelo del pasaje.

Fox se aproximó a gatas a las prendas en cuestión, se sentó y con suma meticulosidad trató de atar los cordones de los zapatos, haciendo todo lo posible por mantenerlos unidos a la chaqueta. Tarea no muy sencilla de realizar con una sola mano.

Mientras Fox trataba de resolver ese problema, Fara se preocupó de evaluar los alrededores, afortunadamente, era un lugar en el que ella estaba muy familiarizada.

Se encontraban al sur del actual centro cívico de la ciudad. Podía saberlo por la antigüedad de los rascacielos que allí se encontraban, la gran mayoría de ellos estaban totalmente abandonados. La razón era más sencilla de lo que uno se imagina. No mucho más lejos, se encontraba lo que solía ser el centro antes de la invasión venomiana. En estas calles se lidió la peor parte de la batalla entre las fuerzas de la resistencia y de las de Venom que querían tomar el poder. Calles marcadas por la historia, muros que contaban la cruenta batalla en cada una de sus trizaduras y hendiduras, en cada una de sus manchas...

El sonido de un cristal rompiéndose en miles de fragmentos la sobresaltó. Fox había lanzado su chaqueta y zapatos hacia un departamento tres pisos más arriba. Continuaba sentado y Fara por un momento se preguntó de dónde había sacado la fuerza para lanzar todos los objetos a una altura de aproximadamente nueve metros.

"Espero que eso nos dé más tiempo del que tenemos para escapar, debemos llegar a la ex embajada de Corneria lo antes posible" Fara sólo lo observó en silencio. Fox sonaba agotado. Estaba perdiendo demasiada sangre, demasiado rápido y sus pantalones estaban comenzando a teñirse con la rojiza sustancia. Fara se dio cuenta inmediatamente, no podrían llegar a la embajada si Fox seguía sangrando de esa manera.

Decidida, Fara se aproximó a Fox y lo tomó nuevamente. Esta vez pudo levantarlo.

"Te llevaré a la base, necesitas tratamiento. No estamos muy lejos"

"Pero..." Reclamó Fox, comenzando a caminar por su cuenta.

"Y no te vas a negar"

"Su base fue saqueada, John-"

"Nunca nos hubieran encontrado si hubiéramos estado siempre en nuestra verdadera base" Dijo Fara tajantemente. Sin decir más, comenzó a guiar el camino. Fox la seguía detrás con pasos firmes y rápidos, casi como si no estuviera herido en lo absoluto, pero de haber estado en óptimas condiciones, Fox hubiera preferido correr. El truco de las zapatillas les daría unos minutos de ventaja pero no más que eso.

"Johann..." Comenzó Fox.

"¿Johann?"

"Era él todo este tiempo ¿no?. Ayer en Lont Valley, ustedes querían eliminarme como lo hicieron con Samantha Coll, porque temían que fuera a hecerle daño, ¿no?"

"Sí", suspiró Fara, mirando hacia el suelo mientras caminaban.

Fara guiaba el camino. Desde atrás, Fox sólo podía ver su nuca, pero no necesitaba verla de frente para saber cómo se sentía.

Ni Fara ni Fox hablaron más por el resto del camino. Ocasionalmente, Fox inhalaba fuertemente para evitar que cualquier quejido saliera de su boca. Su especialidad era el aire, la actividad en tierra no era su fuerte. Tenía su arma y sabía muchas técnicas de combate cuerpo a cuerpo, pero eso nunca sería suficiente para derrotar a todo un escuadrón armado.

Un poco de suerte les fue mandada por los dioses, había comenzado a llover. Fox rogaba para que esta llovizna fuera suficiente para borrar sus casi siempre imborrables rastros de olor.



No muy lejos de ese lugar, Panther y su equipo de militares armados se encontraban en el lugar donde Fox y Fara habían caído luego de lanzarse del landfree.

"Señor, las señales vienen de ese edificio", dijo un militar.

"¡Registren el lugar!" Ordenó Panther.

"¡Sí, señor!", dijeron los militares al unísono, entrando uno a uno en el edificio. Después de ellos entró Panther.

2 comentarios:

unscandal dijo...

Luego de alcanzar las 4000 palabras y pensar que aún me falta mucho para terminar, me veo forzada a separar este capitulo en dos partes. De este modo, la longitud de cada capítulo será similar en el tiempo.

4000 palabras de tope.
1000 palabras mínimo.

Hasta ahora, el fanfic lleva 16000 palabras. Sin el comienzo y aún no salen de Zoness.

Tengo una ligera impresión de que este será el escrito ficticio más largo que escribiré en toda mi vida.

Vamos que se puede.

unscandal dijo...

Este ha sido de los capitulos mas largos q he escrito. y me gusto mucho.

Todavia tengo una pequeña escena pendiente.

[tengo que escribirlo o si no se me olvida]