8.3.07

Despertar / Awakening

Disclaimer: Ni Fara ni Star Fox me pertenecen. Son propiedad de Benimaru Itoh y Shigeru Miyamoto, respectivamente. John, Allison y Lucy, entre otros son creacion mia, por lo tanto si alguien quiere usarlos debera por lo menos darme credito a mi.
Fanfic Rating: T

" " Lo que se dice
' ' Lo que se piensa
[ ] Links a canciones que se escuchan bien en la escena siguiente
Comenzado el 6/03/07 a las 21:58 hrs.

Last Wish
Prologue - Awakening
by Millia Vargas

Lightning Field (Instrumental) by Sneaker Pimps on Grooveshark

Electricidad comenzó a fluir por cada uno de sus nervios. Su mente había despertado, pero su conciencia aún no podía asimilar su situación dado que  el resto de su cuerpo seguía sintiéndose dormido.

Estaba desorientado, apenas y podía recordar su propio nombre. Pensar sólo le estaba provocando un enorme dolor de cabeza.

Tardó un momento, pero poco a poco, mientras sus sentidos fueron sensibilizándose a lo que sucedía a su alrededor, el resto de sus funciones motoras volvían a la normalidad.

El penetrante olor a desinfectantes, morfina y enfermedad, fue todo lo que necesitó para saber donde se encontraba.

En el hospital.

Estaba recostado en una cama, eso podía deducir a juzgar por la sensación de suaves sábanas de algodón y poliéster que lo cubrían. Era, sin embargo, imposible deducir si era de día o de noche, pues sus ojos se encontraban tapados, con lo que supuso eran vendas.

El constante bip del electrocardiograma que se encontraba atado a su pecho por medio de electrodos, era menos reconfortante que el continuo goteo de la bolsa de suero intravenoso, y aún menos reconfortante era la fría y dolorosa sensación de entumecimiento que subía por las venas de su brazo izquierdo a causa de este último.

Lo habían encontrado... pero, ¿lo habían encontrado a él? ¿Estaba él vivo? ¿Había Andross...?

Su pulso aceleró, como si hubiera despertado nuevamente de un terrible sueño. Casi sin control sobre sí mismo, su mano derecha removió uno a uno los electrodos que habían puesto en su pecho y en sus brazos. A cambio, el monitor ECG emitió un interminable y agudo pitido al no percibir signos de vida. Ese molesto sonido, no obstante, no impidió que su mano derecha se dirigiera hacia la mariposa que se enterraba en su muñeca izquierda, ni impidió que con un solo tirón fuera ésta expulsada de su organismo, sólo para ser arrojada y chocar contra un poste, provocando el sonido de plástico contra metal una y otra vez, balanceándose como el péndulo de un reloj.

No podía quedarse ahí, era lo único que tenía claro. Debía volver. Debía encontrarlo. Rescatarlo.

Con ambos brazos intentó sentarse, pero no pudo levantarse más que unos centímetros cuando lo sintió. Un grueso tubo que entraba por sus fosas nasales e irrumpía bruscamente por su garganta para descender a Dios sabía dónde. Se recostó de nuevo y tragó con mucho cuidado la saliva que había acumulado en su antes reseca boca. Sus ojos se llenaban de lágrimas debido al dolor que esta simple acción trajo.

Apretaba.

Quemaba.

¿Que mierda de hospital era ese?

Temblorosas manos se dirigieron hacia el malvado invasor, absolutamente nada impediría que él abandonara el hospital lo antes posible…

"¡Deténgase, por favor!", el grito desesperado de una mujer. El sonido de una puerta abriéndose y cerrándose, seguido por rápidas pisadas que se dirigían hacia su cama. Probablemente una enfermera.

"No debería hacer esto. Usted debe descansar", dijo la enfermera amonestándolo, mientras con increíble fuerza lo tomó de sus muñecas alejándolas de su objetivo y atándolas a los costados de la cama.

Quería gritar. Quería gritar en desesperación, a medida que los electrodos volvían uno a uno a su lugar, al igual que la mariposa. El fastidioso bip y el incesante goteo volviendo a sus oídos.

La enfermera había comenzado con el tedioso chequeo que él conocía muy bien. Fingir calma era su especialidad. Mientras más rápido se fuera la enfermera, más luego podría escapar.

Luego de escuchar por mucho rato la conversación que sostenía la enfermera con la computadora que registraba cada uno de sus signos vitales, la enfermera se dirigió a él, siguiendo así con el protocolo de cada hospital.

"Lo mantendré al tanto de los hechos, por favor ponga atención”. La enfermera esperó pacientemente hasta que él asintiera con la cabeza y continuó. “Fue encontrado en estado grave en una de las carreteras de MacBeth. Enseguida fue enviado al Hospital de la Merced en dicho planeta, donde permaneció en estado de coma inducido por siete días, durante su estadía se le suministró..."

¿Dijo MacBeth? Lo último que recordaba era haber estado combatiendo en Venom.

"... sin cambios. Hace dos días fue transferido al Hospital Militar de Corneria bajo órdenes del General, donde se encuentra usted ahora. Dentro de pocos días podremos retirar el vendaje de sus ojos. Reportaré de su estado al doctor Klein, él le dará más información sobre su condición". Terminó la enfermera y se aprontó a retirarse. Los sonidos de cada uno de sus pasos se alejaban, pero por un momento dejó de oírlos, la enfermera se había detenido.

"Alguien ha estado dando vueltas por el hospital desde que usted llegó. Dice querer hablar con usted. Le avisaré que ha despertado". Sin decir más, la enfermera se retiró, cerrando la puerta a su paso.

Luego de eso, sintió como su viejo y calmado semblante volvía. Ya no tenía ganas de escapar, pues más fuerte era su deseo de saber quién quería hablar con él, y sobre qué.

La puerta abriéndose nuevamente llamó toda su atención, una lluvia de olores emanó desde el exterior hacia adentro, incluido el olor de su visitante. El sonido de sus zapatillas arrastrándose sobre el suelo de linóleo sólo servía para confirmar su teoría. Siempre fue un hábito difícil de romper en él. ¿Cuándo fue la última vez que lo vio? Aquella vez en el centro de reparación, dos semanas antes de partir.

Sonrío, o al menos esa era su intención. Era de esperarse que fuera él el primero en llegar. Que ironía, ¿sería su visitante el que daría las noticias en vez de él?

"Me alegro que te hayan encontrado", dijo. El tono de su voz fue más que suficiente para comprender la situación en que ambos se encontraban y hacia dónde iría el resto de la conversación.

Hubo un momento de silencio, su visitante respiró profundamente. "Lo siento, olvidé que no puedes hablar"

Claro que no podía hablar. Dejó que un pequeño suspiro saliera de su boca en señal al muchacho para que continuara. Lentamente, recuerdos de ese día volvían a su mente. Recuerdos demasiado dolorosos en todos los sentidos. Su sangre hervía al recordar su traición--

"Dicen que murió..."

… Eso era lo que temía.

"No. No les creo. ¡Él no puede estar muerto!" En algún momento se había acercado, ahora estaba muy cerca de la cabecera de su cama, donde apoyó sus manos, el colchón cediendo bajo su fuerza.

Quería decirle lo mucho que lo sentía. Le gustaría no creerles también, pero si no lo habían encontrado a estas alturas, era muy difícil que lo encontraran más adelante. No había mucha esperanza.

Él probablemente ya estaba…

"¿Por qué tenía que ser él?" Su voz se había quebrado en medio de la pregunta, parecía estar llorando. Quizás siempre lo estuvo, pero no fue sino hasta entonces que se dio cuenta.

Intentó mover su brazo derecho para abrazarlo de alguna manera, pero no pudo más que levantar los dedos. Entonces recordó que lo habían atado a la cama. Estaba completamente arrepentido de haber tratado de escapar antes, lo único que podía hacer ahora era escuchar.

Lo siento, lo siento tanto.

Escuchó como el joven a su lado tomaba una enorme bocanada de aire, "Andross no fue expulsado de Corneria como dicen los medios, ¿no es así?"

No.

El sonido de sus pasos en el suelo indicaba que se estaba alejando de la cama nuevamente.

"Si fuera así, mi padre estaría aquí ahora". La habitación pasó muchos segundos en silencio, pero lenta y silenciosamente, el visitante continuó, "Andross ha tomado el control de Venom".

Era cierto. Todo era cierto.

"Peppy, debemos luchar de vuelta". Se escuchaba terriblemente serio.

Un suspiro involuntario salió dolorosamente desde su garganta. ¿Cómo podría negarle eso al hijo de su mejor amigo?

Junior....

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