9.12.06

Intriga / Intrigue

Disclaimer: Ni Fara ni Star Fox me pertenecen. Son propiedad de Benimaru Itoh y Shigeru Miyamoto, respectivamente. John, Allison y Lucy, entre otros son creacion mia, por lo tanto si alguien quiere usarlos debera por lo menos darme credito a mi.

Fanfic Rating: T

" " Lo que se dice
' ' Lo que se piensa
[ ] Links a canciones que se escuchan bien en la escena siguiente

Comenzado el 26/11/06 a las 12:04
Retomado el 03/12/06 a las 17:02



Last Wish
Chapter 7 - Intrigue
by Millia Vargas





"¡Esperen!"

Pero esa voz no le era conocida. Rápidamente, John devolvió su arma a su escondite, se encontraba en un escenario completamente distinto ahora. Terminó de voltearse y sin mucho asombro, con un poco de rencor en su mirada, divisó al cuarto personaje ascendiendo las escaleras.

Peppy Hare. No sería muy difícil eliminarlos a todos. John mandó una señal desde su transistor a Lucy y a Matt.

Detrás de Peppy, las escaleras se desmoronaban. Cayendo poco a poco como dominós. Casi en cámara lenta. El sonido era tan estruendoso, que desde abajo los reptiles se escondían en las más profundas sombras.

La aguda visión de John le ayudó a descifrar el perfil de su silueta. Llevaba un bulto en sus brazos. Un bulto demasiado grande. ¿Podría ser?

Slippy miró a Peppy con ojos más saltones de lo normal.

"¿Peppy?" Exclamaron Fox, Falco y Slippy al mismo tiempo, y todos con el mismo asombro.

"Sí, sí. Luego les explico" dijo Peppy con agitación mientras los alcanzaba. "¡No dejen de correr!"

"Es..."

Pero John no pudo terminar de escuchar lo que dicía Fox. Sus voces y el sonido de montañas de tierra derrumbándose, se volvieron un eco. Lo único que podía ver era el cuerpo de Allison que Peppy había envuelto en una chaqueta. Sus oídos estaban totalmente concentrados en cualquier sonido proveniente de éste. Estaba respirando. Su corazón estaba latiendo.

Allison estaba viva.

'Gracias, Peppy... Nunca olvidaré esto...'

Había un gran cambio de planes.
Zoness podía esperar.

Por primera vez desde que entró a la caverna, una sonrisa se dibujó en su rostro. Una sonrisa despreocupada e inocente. No podía recordar la última vez que había sonreído de manera tan genuina. Quizás la última vez que vio a su madre con vida.

Fragmentos de roca cayeron sobre su cabeza, pedazos que le recordaban que todavía estaban jugando con la muerte en esa cueva. No podía darse el lujo de perder a nadie en ese minuto.

"¡Deprisa! No falta mucho para llegar a la superficie". John decidió no llevar la delantera y dejar que los demás lo pasaran, quedándose el al final de la fila encabezada ahora por Fox y Fara. Así podía asegurarse de que nadie sufriría daño alguno antes que él, y al mismo tiempo podía mantener un ojo sobre Allison. Pudo notar, con tristeza, que una de sus piernas faltaba. En su lugar había un pedazo de tela atado un poco más arriba de donde hubiera estado su rodilla, empapado en sangre. Pero estaba viva. El sólo pensamiento le daban ganas de reír de alegría.



Afuera, la noche había caído. El calor que había en la tarde se disipó, sólo para ser reemplazado por el frío y la calma de la noche. Las dos lunas del planeta iluminaban el llano en toda su extensión. Una suave brisa pasaba por las pequeñas dunas de tierra seca y erosionada, sus granos dorados fácilmente llevados por el viento a lugares lejanos, pequeños insectos saliendo de sus refugios, algunos grillos entonando. Afuera parecía un mundo tan tranquilo comparado con el mundo que había debajo.

En la superficie los esperaban Lucy y Matt. Ambos conejos llevaban linternas consigo, y uno a uno, ayudaron a salir por la puerta a los miembros de Starfox.

"¿Allison?" Preguntó Matt, casi espantado.

"Sí, ha perdido mucha sangre, debemos llevarla a un hospital lo antes posible" Dijo Peppy.

"Fara fue mordida hace quince minutos. Presumo que puede morir si no la curamos enseguida"

"Debemos apresurarnos". Dijo Matt, un poco de sorpresa en su voz.

'Con que él sabe su nombre...'

Luego de ese pensamiento, Matt guió a Peppy y a Fox hacia el vehículo que habían estacionado unos cuantos kilómetros atrás. Falco y Slippy los siguieron.

John fue el último en salir.

Hubo un intercambio de miradas entre él y Lucy, quien se había quedado esperándolo. Ambos estuvieron en silencio hasta que las voces provenientes del otro grupo habían desaparecido por completo. Pero John no pudo contenerse más. Abrazó fuertemente a Lucy por la cintura y rompió en llanto.

"Lo siento tanto, Lucy. No pude hacerlo".

Lucy lo abrazó de vuelta y comenzó a acariciarle el pelaje de la cabeza, su mirada se suavizó. Su mano era tan cálida.

"Yo tampoco podría hacerlo, John"

Entonces, estuvo decidido. No tuvieron que intercambiar palabras para llegar a un acuerdo.

Ambos pensaron lo mismo casi al mismo tiempo.
No delatarían a esas personas.

"El apestoso puede esperar" Dijo Lucy, provocando que una carcajada escapara de los labios de John.

Pasaron algunos segundos más en esa posición. Lucy podía ser muy maternal, pero debía admitirlo, no era de esas personas que pueden estar abrazando por más de cierto período de tiempo

"Eh... ¿John?"

No hubo respuesta. Sólo un pequeño ronquido.

Como madre sustituta, Lucy lo tomó en sus brazos y lo llevó a donde esperaba encontrar el vehículo de Fara. Su mirada se volvió sombría.



No sabía que ganaba ese cerdo con la información que le proporcionaban ¿Estaba viéndolos ahora? ¿Estaba escuchándolos? ¿Estaba disfrutando al verlos al borde de la muerte, al borde de la demencia? Pero lo más importante, ¿para quién trabajaba?

Pensamientos como esos pasaron por la mente de Lucy camino al landfree de Fara.

Sabía que habían puesto cámaras y micrófonos en sus casas, en su base y dentro de sus landfrees. Había encontrado una de esas diminutas cámaras dentro de la rejilla del aire acondicionado varios meses atrás.

Sus sospechas comenzaron hace un año, el primer día que él se acercó a ellos, cuando lo único que dijo fue:

"Sé lo que hacen" Mostrando esos dientes amarillos y puntiagudos. Fue casi una amenaza. Una broma de doble sentido, diría ella.

Ese mismo día recibieron el primer paquete, junto a una gran suma de dinero, que según él, era sólo un adelanto.

"Las instrucciones están adentro" dijo y se retiró.

Era una lista de personas que debian encontrar, supuestamente aliados de Venom. Dentro del sobre, se encontraban los datos de cada uno, junto con una fotografía e iban adjuntados a la instrucción del objetivo principal:

Liberar a Zoness del imperialismo de Andross.

Nunca pensaron que esas personas que delataron morirían en menos de una semana. A plena luz del día, en el centro de la ciudad, en medio de un centenar de personas. Los habían matado a todos.

Se sintió como si ellos los hubieran matado. Sólo eran un grupo de buscadores. Ni siquiera conocían en persona a toda esa gente.

Luego de ese trabajo, ninguno de ellos fueron los mismos. Fara no pudo comer por una semana, John no podía conciliar el sueño, Allison dormía en el patio de atrás durante pleno invierno. Sólo ella siguió con el mismo estilo de vida, decidió ser fuerte para mantener unidos a los demás. De otra manera se hubiera vuelto loca, no hubiera comido, ni dormido, todo al mismo tiempo.

"Los matamos, Lucy" Clamaban sus voces. Cómo sus almas descansaban en paz ahora, eso aún no lo entendía.

Pasaban los días y sin embargo, ningún medio de comunicación había hablado de la desaparición de ninguno de los tan importantes colaboradores, ni la policía andaba tras los culpables. Curiosamente, ninguno de los asesinados tenía familia viviendo en Zoness, mas bien, según averiguó con otros buscadores, muchos de los parientes de los desgraciados habían muerto en ataques o se hallaban desaparecidos.

Nunca planteó sus inquietudes al resto del grupo. Probablemente era mejor que sólo ella supiera la verdad. Para mantener la cordura dentro de ellos mismos.

Sus sospechas crecieron más conforme transcurrían los meses. Y de todas las sospechas, una sola guió hasta donde está ahora.

La muerte de las personas que fueron asesinadas ese día, beneficiaban a una sola empresa.

Sí. Ella estaba investigando por su cuenta hacía algunas semanas. Que aún estuviera con vida hoy le parecía un milagro, podía asumirse que aún nadie dentro de la empresa se había dado cuenta de que algunos archivos estaban fuera de lugar, o de que un intruso esquivó los sistemas de seguridad de los principales equipos y computadores de la compañía.

Zoness Enterprising Trading Markets, más conocida como ZETM. Compañía que por medio de incontables trusts y holdings había logrado acapararse del cien por ciento del mercado Zoniano y curiosamente de varios mercados que estaban sometidos al régimen imperialista.

Hasta hoy estaba en eso, buscando al líder de la compañía, buscando la pieza faltante más importante del rompecabezas.

Y aún trataba de buscar la forma de guardar toda esa información en otro lugar que fuera su computadora, sin arriesgarse a hablar con nadie, pero al mismo tiempo decirles lo que sucedía. Cada vez estaba más cerca de saber la verdad. Cuando la supiera, Lucy sabía que no tendría mucho tiempo para contarla antes de morir. Tenía una peste que no quería transmitir, cualquiera que supiera la verdad moriría junto con ella. No era algo que deseaba para los buscadores.

¿Podría ser? ¿Podría ella confiar esta información a los recién llegados? Era demasiado oportuno para ser bueno. Podrían ser espías.

Pero entonces, ¿por qué les pidieron que los buscaran?

Habían llegado al landfree, vejestorio que Fara osaba llamar vehículo. Pero en ese momento, un vehículo era mejor que ninguno.

'Tarde o temprano lo sabré, cerdo'. Pensó, subiéndose al vehículo.



"¡Debemos apresurarnos!" Gritó Fox desde el asiento trasero, en sus brazos aún llevaba a Fara quien permanecía inconsciente. Peppy iba a su lado, junto con Allison.

"Hago lo mejor que puedo, tío" Gritó de vuelta Matt. Iban a más de 250 kilómetros por hora. Un poco más rápido que lo permitido. 'Fara, aguanta'

Falco estaba perdiendo la paciencia,"¡Esta mierda parece bote!"

Slippy suspiró, no podía más que estar de acuerdo con Falco. Quizás algún día podría meter sus manos dentro del motor de uno de estos Freelanders y perfeccionarlos. Eran originarios de Zoness, después de todo.

Peppy sólo estaba disfrutando del viaje. En el arwing, a tanta velocidad, no se podía apreciar tan bien el paisaje. La pierna de la muchacha que sostenía no dejaba de sangrar, sería una pena cuando despertara. Había oído de un buen hospital para estos casos, pero no estaba en Zoness...

Desgraciadamente en Zoness, todos los hospitales pertenecían a ZETM. Peppy esperaba que no fuera muy caro, a juzgar por su apariencia, el dinero que ganaba le bastaba para comer y nada más, eso igualmente podría considerarse una pequeña fortuna, mucho de lo que ganaba el pueblo de Zoness se iba en los altos impuestos implantados por el gobierno.

Sonidos de una batalla campal lo sacaron de su línea de pensamiento. Falco trataba de quitarle el control del vehículo al muchacho, quien se rehusaba perentoriamente a ceder y hacían demasiado ruido para hacer de éste un paseo agradable. Demonios. Ahora, lo único que quería era llegar rápido.

"¡Dame el volante, maldito hijo de coneja!" Refunfuñó Falco, tratando de forcejear a Matt fuera del asiento de conductor.

"¡HEY!" Gritaron Matt y Peppy al mismo tiempo. Si las miradas pudieran matar, Falco habría muerto dos veces.

El vehículo se tambaleó.

"¡SUFICIENTE!"

Todos se callaron, Falco y Matt dejaron de pelearse el volante... incluso Fox, que no había dicho nada hacía un rato, se tragó un suspiro que iba a salir de su boca.

Slippy resolló. Nunca creyó que explotaría de esa manera, pero no podía darse el lujo de que el único vehículo que los llevaría al hospital se estrellara... ¡mucho menos un landfree! ¡Y todavía tenía que ver el motor!

"Slippy tiene razón" Dijo Peppy, aún asombrado por el arrebato de cólera que acababa de expresar Slippy. Se preguntaba si quizás el muchacho había estado ante situaciones de mucho estrés durante la semana. Si era así, entonces Pepper tendría mucho que explicar.

Slippy suspiró, ¡al fin! Alguien que tenía un poco de sentido común estaba de su parte.

Por suerte eso bastó para detener las discusiones. Falco nunca había visto un sapo enfadado, ni quería verlo nunca, por lo que decidió no meter más ramas al fuego. Se contentó con mirar por la ventana, en completo aburrimiento, el viento azotando los rostros de todos. El conejo había acelerado.

"¿Lo notaste también, Peppy?" Murmuró Fox. Sonriendo ligeramente mientras observaba detenidamente a Fara.

Peppy sólo asintió con la cabeza. No quería hablar de más, pero...
Fara era igual a su madre.

Matt, por su parte, refunfuñaba incoherencias. Algo con 'pájaro' y 'budín de planzana' en la misma oración.

'Estos tíos están locos...' pensó.



Era un poco más de medianoche, pero al fin habían llegado al hospital más cercano. Afortunadamente, fueron atendidos inmediatamente. En ese momento, Fara y Allison estaban en la unidad de cuidados intensivos. Como siempre, las primeras horas eran las más decisivas.

Minutos después, llegaron John y Lucy en el landfree de Fara. John tenía los ojos hinchados, como si hubiera estado llorando mucho. No obstante, su mirada reflejaba otra cosa, quizás cansancio.

Sin titubear, John se dirigió con pasos firmes hacia Fox, frunciendo el ceño. Parecía un pequeño cachorro de león a punto de atacar y botarlo. Hubiera sido más alto, Fox se habría sentido amenazado, pero con un niño como él no pudo hacer más que sonreír y saludar con la mano.

"Hey, se demoraron más de lo que esperábamos", dijo Fox.

Lucy sólo pudo sonreír, no podía creer que alguien tan ingenuo fuera un colaborador de Andross de todos modos. Tuvo que tragar una carcajada cuando se percató de que la ira de John se agudizaba al ver que sus esfuerzos por intimidar seguían siendo en vano.

Tal y cómo pensaba Lucy, se sentía John.

'El nervio de este tío', pensó.

"Tú" Gruñó John, apuntando con su índice a Fox, quien tenía toda su atención dirigida a él en ese momento. "Tú y yo. Mañana. En la plaza de la ciudad. 10am. Si te demoras, pagarás las consecuencias".

"¿Qué plaza?"

"La única que hay". Sin decir más, John se retiró del hospital, seguido por Lucy.

"¡Hey! Tú no sabes conducir, ¡espérame!" Antes de salir por la puerta, se dio vuelta e hizo una reverencia con la cabeza. "Por favor, permítanme traducir lo que John trató de decir. 'No soy bueno agradeciendo, pero pagaré con mi vida el favor que me acaban de hacer'. O algo así. Nos vemos mañana" Y se retiró.

Todos quedaron mirando la puerta que se acababa de cerrar. Una pequeña sonrisa se dibujó en sus rostros.

Quien diría que el día iba a terminar tan bien.

Sin embargo, no sabían que las últimas palabras de Lucy eran bastante literales. Si Lucy no le decía a John sobre las cámaras y micrófonos, probablemente, John se metería en graves problemas, más graves que los de ella. Nadie antes se había atrevido a desafiar órdenes provenientes de él.

Debía actuar rápido. No sabía si tenían espías con ellos... un lugar apartado y solitario sonaba bien.



A la mañana siguiente, John se dirigío a la plaza. Su mirada aproblemada, las palmas de sus manos sudaban mucho desde la conversación con Lucy anoche. Sabía que él no era de confiar, pero algo mucho más oscuro se escondía debajo de su bajo perfil, algo que ahora sabía.

Todas las personas que delataron, probablemente ni siquiera apoyaban a Andross en primer lugar.

Definitivamente tenía que hablar con Fox hoy. Y si los hechos se desenvolvían acorde a su plan, entonces podría salvar a Lucy de su conocimiento, a Starfox de la exterminación y a él mismo, por su traición.

No tuvo que esperar mucho cuando vio a Fox aproximándose desde el otro extremo de la plaza. Eran las diez en punto.

Fox caminaba holgadamente, el sol de la mañana calentaba sus rodillas y el olor a tostadas y café llenaron su nariz. Sus entrañas se retorcieron, recordándole que no tenía suficiente dinero para tomar desayuno el día de hoy. Era una mañana bastante tranquila en esa parte de la ciudad.

'Ah, gracias a Dios Falco sabía a qué plaza se refería el niño' Pensó Fox mientras se dirigía al centro de la plaza, lugar donde había divisado a John. Pero no podía más que deslumbrarse con la cantidad de árboles que habían... Era una lástima que fuera la única plaza.

Era planificada, con montículos de pasto claramente diseñados con anterioridad, artificiales. La carretera pasaba por un costado, a unos cuarenta metros sobre el nivel del suelo, edificios más altos a la distancia, mientras los más bajos eran casi colindantes al parque, con esa arquitectura tan típica de Zoness, la que siempre vio en revistas cuando pequeño, las casas esféricas y apacibles. Muchas de ellas tenían siglos, pero los años parecían haberse detenido a sus pies. Al fondo, los edificios de ZETM. No podía más que sonreír sarcásticamente hacia los edificios con caras poligonales, tan opuestos a la arquitectura local.

Ya había llegado al lado de John. Quien se demoró un rato en hablar, como si estuviera muy sumido en sus propios pensamientos.

"Hey" Saludó Fox. Mejor empezar con algo.

John lo miró directamente a los ojos.

Fox no podía descifrar lo que veía dentro de ellos... ¿Tristeza? No... Temor. Por alguna extraña razón sus entrañas se retorcieron, era como si, alguien más estuviera viéndolos.

Bruscamente, John extendió su mano. También se había percatado de esa presencia oculta. Ahora más que nunca, su plan debía salir a la perfección.

Fox lo miró extrañado, casi desconfiadamente, le dio la mano y la sacudió.

'Aquí vamos...' John inhaló profundamente, "Peppy salvó a Allison y tú a Fara, por eso te diré esto: Váyanse de Zoness. No quiero verlos de nuevo".

Fox lo miró perplejo. No esperaba algo como eso. En lo absoluto.
"¿De qué hablas?"

"Si ustedes no se van, morirán. Es todo lo que puedo decirte"

"¿Eso es todo?" Cuestionó Fox.

"Sí. No me gusta gastar energías en personas como tú" dijo John mirando el suelo, pensativo, casi arrepentido de sus palabras. No parecían malas personas, todo lo contrario.

Fox suspiró melodramáticamente, "Oh, es una lástima. Me gusta una de tus amigas, después de todo... Supongo que tendré que morir"

John comenzó a perder la paciencia, decidió tragarse unas cuantas profanidades para terminar luego con todo esto. 'La osadía de este tío... ¡Plan B!'

Fox decidió que ya habían hablado demasiado también y comenzó a retirarse.
A mitad de camino se detuvo. Sin dar la vuelta, murmuró
"John, no te preocupes. Esa persona no es Allison"

Una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro cuando escuchó a John gruñir y continuó su camino. Tenía una reunión en 20 minutos y no quería llegar tarde.

"¡HABLO EN SERIO, FOX MCCLOUD!"

John gruñó otra vez, agradecido de que Fox estaba mirando hacia otro lado, pues su cara estaba tan roja que sentía que iba a estallar. '¿Cómo lo supo?'.

Fox paró en seco. '¿Cómo lo supo?' Nunca le había dicho su nombre real y Fara aún se encontraba en el hospital. Se volteó rápidamente, pero cuando lo hizo, John ya no estaba ahí.

"¿Niño?" Murmuró al aire. Una pequeña comezón en su mano derecha lo sacó de su meditación. Justo cuando comenzaba a rascarse, sus dedos sintieron una pequeña protuberancia justo en el centro de su palma. Decidió no llamar mucho la atención. Ahora estaba seguro de que la presencia que sintió antes no fue producto de su imaginación. No tenía que mirar su palma para saber que tenía un transistor de imágenes pegado con cinta.

¿Qué estaba sucediendo?

No hay comentarios: